domingo, 25 de septiembre de 2011

A mi eterna amiga...




Nuestro verdadero amor…
Desde siempre… ha estado aquí…
Llega… Nos abraza…

Y ambos nos sobrepondremos…

Cabalgando perpetuamente…
En el aura ha permanecido…
Aunque ambos creímos…
Que lo teníamos en el olvido…
Que escaparíamos a él…

Amiga… El amor es así…
Como si en un alud…
En otra galaxia diferente…
Se unieran de repente…
Todos los cariños... deseos…
Pasado con presente…

No busques más en las estrellas…
Ni en una cajita del rincón de tus sueños…

Ah  sido antes de nosotros…
Nunca se irá…
Esta aquí… Desde siempre...






domingo, 11 de septiembre de 2011

El Buda... (Amado Nervo)


Aquella tarde, en la alameda, loca
de amor, la dulce idolatrada mía
me ofreció la eglantina de su boca.
            
Y el Buda de basalto sonreía...

Vino el tiempo después, y sus hechizos
me robó; dile cita, y en la umbría
nos trocamos epístolas y rizos.
            
Y el Buda de basalto sonreía...

Hoy hace un año del amor perdido.
Al sitio vuelvo y, como estoy rendido
tras largo caminar, trepo a lo alto
del zócalo en que el símbolo reposa.
            
Derrotado y sangriento muere el día,
y en los brazos del Buda de basalto
me sorprende la luna misteriosa…



sábado, 10 de septiembre de 2011

Eres...

Antes... 

Yo te buscaba en los confines...

que lindan con la tarde y la llanura...


Ahora...

Estás en mí... Eres mi suerte...

Esas cosas con que la vida paga...

Espíritu...


Aun soy poeta…
Por más que me trasforme en brujo…
En curandero…
En lobo…
Por más que me convierta en monasterio inquisidor…

Por más que la lluvia me desintegre…
Que la ambición me desfigure el rostro…

Aun soy poeta…
Aunque a veces sea verdugo…
Hacha en mano…
O la víctima con el cuello en el madero…

Aun soy poeta…

Lo sé…

Por la humedad de mis ojos…
Al ver la injusticia…
Al ver el dolor…

Porque persigo la verdad…
Aunque sea de noche y con tormenta…
Enciendo una antorcha…

Esperando… el amor…




II

Yo, que tantos hombres he sido....

No he sido nunca...

Aquel en cuyo amor desfallecía Claudia Conte...



Recuerdo...

Amiga…
El olvido no es como Dios manda…

Es una llanura fría…
Por más que la lluvia caiga encima…
No le vuelven a crecer arboles…

No se ponen verdes sus prados…

Por mas niños descalzos…
Que le pongamos a caminar…
No calienta ni revive…

Amiga…
La distancia no es como Dios manda…

Es una frase demasiado larga…
Si la callas la alimentas…
Y si la hablas…  Quizá también…

No importa si es la distancia…
De tu casa a la mía…
O de mi mundo al tuyo…

Amiga…
El desamor no es como Dios manda…

Es un puño de arena en la mano…
Que hundes en los ojos…

Pantano de arena que crece y tapa tu voz…
Arena gris nacida en el alma…
Y de ahí a poblar tus mares…

Amiga…
La tristeza no es como Dios manda…

Es una escuela de matricula embustera…
Que enseña a enfermar días…
Y minutos de una vida…
Que ya es demasiado corta…

Es canción que alguien memorizo en nuestra voz…
Sin darnos cuenta…
Que podemos aprender todavía…
Cantos de pájaros…

La tristeza es una piel…
Que siempre luce mal…
No combina…
Con tus otras señales de vida…

Amiga…
La soledad ya no es como Dios manda…

Es el cuarto más oscuro de la casa…
Y sus velas siempre están apagadas…

Es la ciudad bombardeada…
Que intenta asomar tulipanes entre sus ruinas…

Y Amiga…
Por si acaso…
El amor no es como Dios manda…

Es imperfecto…
No huele bien si lesionas…
No lo manejas bien si te emborrachas…
Con las bebidas de moda…

No mejora con la nueva ropa…
Ni sube a un auto último modelo…
A gran velocidad…

El amor no se contagia con argumentos…
De publicidad…

Todavía y probablemente para siempre…
El amor ama los pájaros…
Las flores en sus tallos…
Los arboles…

Es el niño que nos puede salvar…